De manera oficial corto mi pasado, rompo mis barreras mentales, dejo atrás el pasado, atrás la mediocridad, atrás le represión. Yo se lo que soy. Y lo seré desde ahora.
Aunque me siento perdido, creo que se lo que estoy sintiendo, es un preludio, es como un advenimiento. Lo siento en mi ser. En estos momentos estoy muerto, pero no es una muerte eterna, es una muerte simbólica y artística que me preparará para lo que se que viene y lo siento, y mientras escribo estas líneas el universo lo reafirma. Es el parto del universo. Después vendrá el bautismo y ya no habrá marcha atrás. Me abro al fin. Dejo atrás las heridas, las envidias... todo lo que me ha impedido ser quien soy. Siento a Dios en mi ser, siento la vida en mi corazón. Soy un muerto que está a punto de renacer. Yo soy la luz que ilumina mi camino.
He vivido tantas cosas, caído tantas veces que llegué a pensar que desperdicié mi vida, y sí... he dejado ir varias oportunidades, pero todo me condujo a lo que hoy se, y que tal vez de otra manera no lo habría descubierto.
No me arrepiento de lo que hice, sino de lo que dejé de hacer. Pero ya no más. YA NO MÁS!
Mi corazón está abierto al amor, dejo atrás mis heridas. Me abro al universo, soy hijo de la luz, ya lo sé, lo que suceda de hoy en adelante será gracias al universo. Amo la vida que he vivido.
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