jueves, 29 de julio de 2010

Más allá del narcisismo

La vida, el regalo más divino que tenemos, nos conduce por distintos caminos que a fin de cuentas conducen a la misma meta: SER. Creo firmemente que la meta de despertar todos los días, de amar y sufrir: reír y llorar; ganar y perder; es esa! Cada palabra que leemos, cada persona que observamos, cada victoria y cada derrota nos guían de regreso a lo que somos.

¿Pero qué somos? No lo sé, podría hablar de manera metafísica y decir que somos espíritus encarnados en un mundo material; o tal vez la filosofía sirva para definirnos como seres que piensan y al pensar existen, que somos creadores y destructores; o tal vez podríamos hablar de las teorías científicas, pero la realidad es que no sabemos que somos. Pero esa es la belleza de la vida descubrir lo que somos.

Hoy, hoy es el mejor día de mi vida. Hoy existo hoy creo, hoy soy lo quiero ser. Porque no existe el pasado ni el futuro, todo eso es producto de mi imaginación o tal vez peor, tal vez todo lo que creí ser fue creación de alguien más. No importa más. Hoy soy.

Debemos atrevernos a existir, a ir en contra de la corriente, a no conformarnos a llevar una vida vacía donde lo único que importa es el dinero, el poder y todo lo que se ve. Sabemos (algunos de manera consciente, otros de manera inconsciente) que somos algo más de lo que nuestros 5 sentidos perciben. Es hora de expresar lo que no se ve; de darlo valor a lo invaluable, de gozar, de vivir.

Basta ya de absurdas represiones religiosas, basta ya de represiones políticas y sociales; basta ya de tabúes, de pecados y pecadores; basta ya de bajar la cabeza y avergonzarse de ser. Abramos los ojos, rompamos el cascarón y demos paso a la vida eterna.

Diablo

martes, 27 de julio de 2010

Where's my punk spirit?

Hoy desperté con espíritu punk y comencé a cuestionarme muchas cosas...

Sólo lanzaré ideas sin orden ni sentido, ¿ok?

¿porqué tengo que beber para sentirme cool/bien/relajado/poderoso/atractivo/indestructible/partedeungrupo/rudo?

Todo esta en mi, lo que quiero ser ya lo soy.

¿Porqué habría de darle el valor de mi persona a mi cuerpo?

Soy más que mi cuerpo, soy más que mi mente. Soy un espíritu que tiene un cuerpo, no un cuerpo que tiene espíritu.

¿Porqué habría de medir mi autoestima según la gente que me acepta?

Más vale ser, que formar parte.




lunes, 26 de julio de 2010

No existen los héroes.

30/07/2010

Caminaba por la calle en un día lluvioso, pero ni siquiera intentaba cubrir mi cuerpo. Nada importaba en esos instantes. Mi cabello goteaba por la lluvia y mis tenis estaban empapados; así llegué a mi casa, un departamento de dos habitaciones que habito en compañía de mi soledad. Desnudé mi cuerpo, tomé una breve ducha (para evitar resfriados) y me dispuse a leer Bukowski, cuando el teléfono sonó y era ella. ¿Qué se supone que debía hacer? ¿Contestar alegremente y fingir que la vida seguía circulando por mi cuerpo? o ¿despojarme de máscaras inútiles y mostrarle cuan arruinado estaba?...Decidí no contestar.


Y al día siguiente recobré las fuerzas, al menos un poco y me decidí por salir a continuar con la monótona vida que me vi obligado a vivir. Todos los días era lo mismo: despertar, desayunar, ejercicio, trabajo, comida, trabajo y dormir. Así que lo hice, con la efectividad hasta ese entonces acostumbrada, sin novedad alguna. Como siempre en la oficina todos nos sonreíamos con risas hipócritas y odios contenidos. Comí un sandwich carente de sabor y un refresco carente de nutrientes. Llegué a casa, encendí un cigarrillo, apague las luces y puse música a un volumen que lograra inundar la habitación. Mis pensamientos volaron ese día, como el humo que huye de mis labios al fumar.

¿Esto es mi vida?

¿En esto me he convertido?

¿Acaso soy un borrego más?...¿En qué momento perdí mi identidad? Se que solía tener una mente, una voz y un espíritu, más ahora, me veo reducido a cenizas restantes de lo que algún día fue un gran imperio.

Quisiera sonreír por un instante y pretender que todo está bien, que el mundo tiene esperanza, que la gente ama sinceramente, que yo existo y no soy sólo un papel.

Hoy dormiré, con la esperanza de que al abrir los ojos todo será distinto.



Conversaciones al espejo.

Vete de aquí, no te reconozco...¿quién eres y qué quieres de mi?. No me toques. ¡Salte de mi mente!. No sé quien eres. Dime ¿de dónde te conozco?...

domingo, 25 de julio de 2010

Más allá de la piel.

...Y justo cuando pensé que todo terminaría, me sentí más vivo que nunca.

Lo último que recuerdo antes de este 'nuevo despertar', fue el dolor intenso de la bala atravesando mi cráneo. Y no, no fue un accidente, ni un asesinato. Fue un frío, trágico y deprimente suicidio, sí, esa es mi historia. Pero nada resulto como pensé, la vida no terminó ahí.

Ahora no me puedo mover, no puedo hablar, ni comunicarme con el mundo real.

D.


jueves, 15 de julio de 2010

Nubes

Llueve como si el mundo se fuera a terminar, el cielo está gris y el cielo transmite furia cuando truenan los rayos a lo alto. Los árboles sienten miedo, todos se refugian del agua. Yo también lo hago, observo todo el espectáculo desde mi ventana, acostado en la cama con la luz apagada. Hoy no importa nada, hoy no quiero moverme.

No es que sea uno de esos existencialistas pesimistas que cree que la vida carezca de sentido, porque, no hay nada que ame más que estar vivo y respirar libremente. No, ese no es el caso. Mi problema tampoco es un cliché amoroso donde pierdo la voluntad debido al golpe narcisista causado del rechazo de una ninfa. Mucho menos un problema familiar. Mi problema es que no tengo problemas, no me quejo de nada y el mundo me rechaza por eso. Parece que para encajar en esta sociedad, es necesario tener el corazón lleno de odio y rencor; el mío está limpio y puro como la mirada de un bebé recién nacido. Y es por eso que el mundo me condena creándome nombres ajenos a mi ser y riéndose de mi 'inocencia'.

La verdad es que no necesito máscaras para ocultar mi esencia, y creo firmemente que soy parte de todo y que, todo a su vez es parte de mi. No hablo mal de nadie, no le causo daño a nadie; amo todo lo que esté vivo.

Pero el mundo material es difícil de ignorar, es muy difícil no verse involucrado en rabietas y depresiones causada, en su mayoría por el poder del dinero y el poder. Me gustaría vivir en un mundo donde lo material (pertenencias, logros, posesiones) pasaran a segundo plano, y lo que importara fuera el amor y la alegría que irradias al mundo, pues creo firmemente que lo que das recibes. Creo en un mundo lleno de hermandad, donde todos se tratan como si fueran familiares cercanos o almas gemelas. Creo en un mundo donde respetamos el planeta que nos acoge y brinda todo lo que necesitamos, donde todos retribuimos lo recibido de manera voluntaria y desinteresada.

Sí, se que el mundo no es así hoy, pero tal vez al leer estas líneas alguien se vea contagiado por el espíritu de la hermandad y provoque una pequeña revolución en su alma, que a su vez, transmita el mensaje a más personas que despertarán el espíritu en sus cuerpos y trabajaran en pos de la vida y no en alianza con la muerte.

Hoy no quiero hacer nada, sólo me interesa ver la lluvia caer por la ventana y otorgarle vida a la naturaleza, pues el agua es el principio de la vida. Hoy no saldré de mi cama.






Amigo mío

Amigo mío, ¿qué nos ha pasado?
¿Dónde han quedado las risas que alguna vez nos unieron en tremenda complicidad?
Dime que es de ti, a veces ya no te reconozco.
Te siento lejos y cerca de mi.
Nunca serás un desconocido en mi vida,
pero no quisiera que fueras un visitante ocasional.

Amigo mío,
¿qué trampa nos ha preparado el destino que nos ha separado tan cruelmente?
Es más fácil caminar cuando sabes que tienes a alguien que si resbalas, te levantará.

Miro películas, leo historias y me pongo taciturno
extraño a un hombre que no me da pena amar.
Regresa cuando quieras, siempre tendrás tu lugar
y algún día de reír y llorar vendrá el turno.
Sabes que en mi siempre podrás confiar.

Amigo mío,
Tal vez ha sido culpa mía, tal vez no he sido un amigo ejemplar,
pero sabe que soy honesto con mis palabras y lo que intento explicar.
Cuando tenía 9 años conocí a un niño con quien he crecido a la par
y aunque la vida nos conduzca por distintos caminos,
siempre existirá un punto de encuentro donde podamos ser lo que siempre hemos sido
Amigos, hermanos, cómplices, bandidos.

Amigo mío,
¿Qué nos ha pasado?




miércoles, 14 de julio de 2010

Chiste.

¡Querida - declara un hombre de negocios en plena ruina-, tengo una idea genial para ahorrar!¡Aprende a cocinar y podremos despedir a la sirvienta!

- ¡Yo tengo una idea aún mejor! -responde la esposa-. ¡Aprende a hacer el amor y así podremos despedir al chofer!

lunes, 12 de julio de 2010

Pesadilla.

La historia que estoy a punto de compartir, queridos lectores, no es sólo una historia más para el olvido; se trata más bien de un relato fuera de lo normal, en un contexto surrealista, pero que tiene una dosis de verdad que a cualquiera pondría los pelos de punta. Comencemos, pues.

Conozco, o ¿debería decir creí conocer? a Franco desde que ambos teníamos 12 años de edad, recuerdo perfectamente la primera vez que lo vi, lucía un cabello radicalmente colorido, saltaba a la vista de inmediato. Estaba teñido de azul y lo usaba totalmente despeinado, se que tal vez no suene tan espectacular, pero tengan en mente que era un niño de apenas 12 años con cabello azul, fuera de lo común, ¿no?. De cualquier manera, sabía que había algo fuera de lo común en aquel chico por lo que en días siguientes intenté acercarme a el. La primera vez que hablamos fue de manera meramente casual, era el recreo en el colegio y todos queríamos jugar fútbol y, por supuesto el tenía un balón, así que todos nos acercamos a él y logramos que jugara con nosotros, a la hora de formar los equipos me tocó estar en su contra, siendo el portero y yo delantero, así que coincidimos en varias jugadas, y mientras el partido avanzaba los ánimos fueron subiendo hasta llegar al punto de que en una jugada nos agarramos a golpes y tuvieron que separarnos. Sí, lo sé, un mal inicio, ¿no? lo curioso es que eso mas bien rompió el hielo entre los dos y empezamos a hablar con más facilidad que antes y al paso del tiempo nos convertimos en buenos amigos.

Al terminar la primaria, nos inscribimos en la misa secundaria y el destino conspiró para reunirnos en el mismo salón de clases durante los 3 años de estudio. Tiempo en el cual consolidamos nuestra amistad y llegamos a ser buenos amigos. Juntos salimos con chicas por primera vez y esta ocasión la recuerdo claramente. Los dos fuimos chicos más bien tímidos en cuestiones de mujeres, por lo que siempre que nos acercábamos a alguien que nos llamara la atención lo hacíamos en equipo para que resultara más fácil desenvolverse con ellas. Así que tomamos valor y nos acercamos a dos chicas, la que me había gustado era de tez clara, cabello negro y ojos cafés claro, en esos momentos me pareció la mujer más hermosa del mundo, de manera que cuando logré cruzar palabras con ella me sonrojé de inmediato, pero no fue muy importante, en fin. Caminamos con ellas un rato, pues las conocimos en un centro comercial cuando de pronto Franco se alteró de manera repentina, respirando agitadamente y me dijo que se tenía que ir urgentemente, me despedí de las chicas y lo ayudé a llegar a su casa. Una vez dentro de su hogar se tranquilizó y trató de disculparse conmigo, mencionando que sufría de una especia de ataques de pánico incontrolables. Lo tomé con seriedad, pero no le di gran importancia pues pensé que se debía a su carácter tímido.

Y ahora que lo relato, vienen a mi memoria numerosas ocasiones similares, donde salía huyendo del lugar donde estábamos para tomar un respiro. La primera ocasión donde realmente sentí miedo, fue cuando en una fiesta de compañeros de preparatoria todos habíamos bebido alcohol en exceso así que nos era difícil reaccionar correctamente y noté que franco se sentía mal, así que tambaleándome acudí a ayudarlo pero el me empujó violentamente y caí al suelo, no le di importancia pensando que todo ello era efecto del alcohol, pero el comenzó a llorar, como si algo terrible hubiera sucedido. - No importa, no me pasó nada, le dije. - No es eso.... es sólo que..., dijo entre sollozos y lágrimas. ¿Es sólo que qué?- insistí. Te voy a confesar lo más terrible que me ha pasado en la vida, ¿ok? Pero tienes que prometer que no se lo dirás a nadie. Lo prometo, dije sinceramente. Mis ataques se deben a que cuando era pequeño vi como violaban a mi tía en la calle, fue después de una reunión familiar, ella iba saliendo de mi casa camino a su carro, cuando repentinamente, un tipo se le acercó y la violó, ella gritaba, pero era tanto el ruido de la fiesta que nadie la escuchó, ni a mi, que también gritaba por ayuda. Es lo más horrible que he visto en el mundo ¿sabes?. Y cada vez que recuerdo eso me vienen esos ataques de nervios...

Pasaron unos días antes de que nos habláramos después de esa conversación, en parte tal vez porque ambos estuvimos ebrios y no sabíamos con certeza si el otro recordaba lo sucedido, así que en un pacto silencioso decidimos olvidarlo y seguimos como si nada.

Nuestra gran amistad se vio interrumpida al llegar la hora de inscribirse a la Universidad, pues nuestros interesas eran diferentes, así que nos alejamos un poco. Y fue ahí cuando todo empeoró, las veces que nos veíamos generalmente era en fiestas, así que los os bebíamos alcohol en exceso y fumábamos cigarrillos mientras hablábamos de cualquier cosa, en una ocasión mientras platicábamos un tipo se acercó a nosotros e intentó robarnos, yo me quedé paralizado pues, gracias al alcohol, no entendía muy bien que estaba pasando, mientras el tipo se acercaba tratando de intimidarnos Franco perdió el control y se lanzó encima del tipo golpeándolo con una rabia impresionante, los golpes no paraban y el tipo había dejado de responder hace ya un rato. Me acerqué a Franco para tratar de detenerlo, lo tomé por la espalda pero el seguía golpeando al tipo, finalmente logré separarlo, pero se separo de mi, sacó una pistola de la cintura y disparó al hombre tres veces en el rostro. Después me tomó del brazo y me dijo 'corre'. Y lo hice, escapamos y no volvimos a hablar de eso nunca.

Tiempo después, me enteré que Franco había comenzado a consumir drogas y a beber diario. Por lo que intenté mantenerme alejado de él un tiempo, temeroso a que me volviera a hacer cómplice de otra de sus locuras. Y así pasaron meses, hasta que un día en la tarde, lo vi dentro del campus de mi universidad, entusiasmado corrí a su encuentro. Nos pusimos a platicar un rato sin tocar ningún tema serio, hasta que finalmente le pregunté -¿qué haces aquí?. Me dijo que sólo había venido a visitarme, porque no respondía sus llamadas. Me excuse inventando una historia de que mi celular se había descompuesto, etc; al perecer creyó mi historia y ya olvidado el asunto, habíamos planeado ir a un bar. Cuando pasaron junto a nosotros tres hombres que nos miraron con ojos retadores y prepotentes, a lo que ambos respondimos con lo mismo y los retamos con las miradas, pero los hombres pasaron de largo aparentemente y olvidamos el asunto. Nuestros encuentros se volvieron costumbre, de manera que era muy común que nos paseáramos por el campus bromeando y coqueteando con chicas. Hasta que en una ocasión coqueteamos con unas amigas que al parecer habían notado nuestros encuentros y nos invitaron a comer con ellas. Fuimos con intenciones de ligar así que el coqueteo se volvió más agresivo, hasta el punto en que ellas terminaron sentadas en nuestras piernas y nos besamos, estábamos listos para ir a casa de Franco para seguir la 'fiesta' ahí, pero nos topamos con los tipos que había mencionado y nos empezaron a amenazar, aparentemente las chicas eran sus novias. Respondimos a sus agresiones y llegamos a los golpes, todo fue muy intenso y violento pero ibamos ganando, así que decidimos dejarlos ahí tirados a mitad de la calle y seguir con las chicas.

Y lo hicimos, pero después nos persiguieron en un carro, decidimos seguirles la pelea y les aventamos el carro para que se bajaran, y lo hicieron. Pero Franco se veía alterado, las manos le temblaban y le costaba trabajo respirar, al notar esto uno de los tipos le gritó: '¿qué pasa tienes miedo mariquita?', aparentemente esto provocó más ansiedad en Franco, quien buscaba entre sus bolsillos sus pastillas para relajarse, al no encontrarlas cerró los ojos e intentó controlar su respiración, pero los tipos se acercaron a nosotros y empezaron a golpearme con un bat, cuando Franco notó esto corrió violentamente hacia ellos e intentó separarlos de mi, eran dos de ellos los que me golpeaban por lo que yo realmente no podía hacer nada. Franco no podía alejarlos tampoco, porque lo amenazaban con el bat. Pero eso no fue suficiente sacó la pistola de su cintura y la apuntó hacia el que me estaba golpeando ordenándole que se alejara de mi. Pero el tipo se resistía riéndose y provocando su ira golpeándome más, así que Franco disparó al rostro del tipo consiguiendo acertar 2 tiros en pleno rostro y el otro tipo intentó huir asustado pero lo alcanzó una bala de la pistola de mi amigo y calló al suelo. Yo no podía moverme mucho debido a los golpes, pero logré incorporarme, pero Franco me dijo, descontrolado toma la pistola, ¡deténla! Yo me negué porque no quería que mis huellas digitales quedaran marcadas, porque se escuchaban sirenas, entonces me disparó en una pierna y me dijo 'vete a la verga'. Y esas fueron las últimas palabras que me dirigió.

Ahora, 5 años después he tenido alucinaciones donde él se mete a mi casa e intenta asesinarme, todas las noches lo veo respirando ansiosamente frente a mi, como pensando en si debe hacerlo o no. Aunque no estoy seguro si es un sueño, alucinación o en realidad viene. Porque al escribir estas palabras acabo de notar que en el suelo, frente a mi cama está tirada una tarjeta de crédito a su nombre...¿será cierto?...¡Dios, tengo miedo!... Esto no puede estar pasando... intentaré llamar a la policía.... no, el teléfono no sirve...no puede ser real, debe de ser efecto del ansiolítico,... escucho una respiración cerca de mi...



miércoles, 7 de julio de 2010

Ziggy

A cada chupada que le daba a mi cigarro pensaba que no existía Dios, sólo es un invento de la iglesia para controlar a la sociedad. Miraba la calle con cierto desprecio, porque, la gente era muy vulgar, predecible y superficial. Yo no soy parte de este mundo, no pertenezco a esta sociedad. Yo soy lo que Nietzsche llamaría "súper hombre".

En fin lo que más amo del día, es la noche. Nada me hace sentir más vivo que la oscuridad de la noche y el brillo de la luna. Es lo más mágico del mundo, me hace sentir atraído al mundo, como si de alguna manera la luna y yo estuviéramos conectados.