miércoles, 3 de noviembre de 2010

Fuentes.

Me cago en la concha de tu madre.


Recuerdo que hace no mucho tiempo solía ser una persona optimista, bondadosa, cautelosa y hasta empática. Incluso en ocasiones, prefería guardar mis quejas y resentimientos para evitar conflictos con los demás; prefería la armonía a la guerra. Le huía al malestar. La paz y el amor eran mis motivos de existencia. Sí, lo sé, suena a mierda hippie, ¿verdad?. Pues así pensaba. Meditaba, era vegetariano, no intoxicaba mi cuerpo. En fin, era una persona en búsqueda de la armonía espiritual y la paz entre los hombres.

Ahora río de dolor, al observar cómo he cambiado con el tiempo. Antes pensaba que la gente que utilizaba esa frase que dice: "el mundo roba tu bondad con el tiempo", eran unos amargados clichés. Pero me duele aceptar que esto es verdad. El mundo se ha encargado de endurecer mi blando corazón. Ahora miro con ojos diferentes la vida. Me caga la estupidez humana, escupo en la religión y vomito en la cara de aquellos súbditos de la televisión. He de aclarar que el término "súbditos de la televisión" no se refiere únicamente a las personas que dedican su tiempo libre para ver la televisión y escapar de la realidad, no, no. Cuando ocupo este término hago alusión a todo tipo de persona que ha caído en la trampa televisiva, la cual (según mi mente) obliga al individuo a odiar a su prójimo, a marcar diferencias entre los hombres; crear guerra social, presumiendo de conocimientos, dinero, posesiones, conquistas, etc. Esas personas que de alguna manera, o por alguna razón, se consideran más valiosas que sus semejantes, me provocan unas nauseas insoportables. ¡Han caído en la trampa y no lo ven!.

¿Recuerdan las épocas de los 60's, cuando la juventud se reunía en masas (que no es igual a muchedumbre) para apelar por sus derechos y generar una revolución? Entonces también recuerdan, indudablemente, las opresiones por parte del gobierno para detener fenómeno tan peligroso para ellos, ¿cierto? La unidad entre la gente siempre ha sido y será el miedo más grande de los gobernantes, porque, el pueblo unido, es más poderoso que mil bombas nucleares. Entonces, los medios de comunicación junto con los poderosos, conspiraron para generar guerra entre los hombres, ya no por diferencias de raza o género, sino por posesiones, conocimientos, etc, es decir, enaltecieron la individualidad, pero no una individualidad sana, sino, una individualidad enfermiza que dicta: "yo soy mejor que tu porque yo_____ y tu no". ¡BAH!. Me cago en tu cara.

¡Despierten, cabrones! No hay nadie mejor que tu, no existen niveles. Todos valemos lo mismo. Sí, todos somos muy diferentes, de acuerdo. Pero eso no significa que tú eres mejor que alguien más. Así que basta de pretensiones inútiles, de máscaras, de escudos de metal para defender la "zona de confort". Basta de querer hacer guerra, ¡basta!.

Mejor, reunámonos todos, por igual, convivamos. No importa su tu eres médico graduado de la mejor universidad del continente y que tu vecino sea un simple taxista. Son lo mismo. Ambos son seres humanos, ambos tienen un alma, ambos tienen aspiraciones y ambos tienen miedos. ¡CARAJO!

Vivamos juntos, durmamos juntos, amemos juntos; soñemos juntos, creemos juntos, evoluciones juntos. Es la única esperanza para mejorar este puto mundo marica. Gobernado por egoístas que sólo buscan poder. De nada sirve el poder en una sociedad basada en el amor.

Sí, ya sé. Este escrito no tiene sentido, seguramente tiene muchas contradicciones, pero creo que el mensaje es claro. BASTA DE PENDEJADAS, ATRÉVANSE A VIVIR.

Lo siento si en estas líneas no cuidé aspectos como gramática, puntuación o sintáxis, lamento que no sea lo mejor que he escrito. Me vale un carajo. Lo escribí para desahogarme un poco, y con la esperanza de que alguien comprenda el mensaje y se levante con el corazón en alto para detener la estupidez.

Soy un soñador, un idealista. Vivo en un mundo que no encaja con mis ideas, pero se que tu también.

1 comentario:

Lua Maldini dijo...

muy bueno juan !! me gusta bastante!!