jueves, 11 de agosto de 2011

Muerte.

Observe usted, lo que el poeta muerto ha escrito. Sienta usted su pena. Así debe ser la muerte.

"No me mires a los ojos,
ya no hay vida.
Lo que alguna vez
reflejaba luz, se ha ido

Los cielos, los mares
mis grandes deseos.
Tus piernas, tus manos
parecen distantes.

Miro tu sombra
camina a mi lado.
Nada en mi te reconoce.

Ese pequeño mundo que alguna vez
creamos. Ese paraíso de dioses
se derrumba, segundo a segundo
respiro a respiro.

No me dejes caer
dime que no he muerto.
¡MIENTE!, ¡GRITA!
¡Aleja a la muerte!

Nada en el mundo
ni siquiera el final
podrá matarme por completo.
Mi cuerpo se fue, pero ten por seguro
que jamás dejaré de quererte.

Tus labios, tu risa
...todo es silencio, todo es...
Ya no te escucho, habla más fuerte
veo tus labios moverse y no dice nada.
Te falto yo, a tu lado
como un adorno, como un guardián
como tu confidente.

Lágrimas caen de los cielos
no t veo más. no me muevo. no respiro.
Un frío espantoso se apodera de mi
y todo termina.

Te amo, por siempre."

Pánico.

No hay comentarios: