lunes, 21 de junio de 2010

Soberbia.

...¿que porqué lo hago?, simplemente porque puedo, porque me hace superior a los demás.
Saber que puedo destruir una vida en cualquier momento me lleva a un estado divino, me convierto en un Dios, por eso lo hago, porque quiero vivir por siempre, ser recordado.

Me llamo Damián, tengo 23 años y maté a mi primera víctima a los 18. Lo recuerdo perfecto, lo primero que hice después de dispararle fue vomitar. Siempre es difícil, el primero siempre es el difícil, te aseguro que hasta jack el destripador tuvo miedo la primera vez, pero ya superado el obstáculo, todo se vuelve más sencillo. Les voy a relatar mi primera vez:

Estaba solo en mi cuarto, fumando un cigarrillo, mientras escuchaba Beethoven a todo volumen. Cuando simplemente pensé: ¿que distingue a los dioses de los seres humanos? y la respuesta fue clara, la inmortalidad. ¿Cómo podría alcanzarla? fácil... controlando la vida. Y aunque para muchos carezca de sentido, la única manera que pude pensar fue asesinando, porque de esa manera conseguiría que me recordaran las familias de los muertos, ganaría dinero y poder, sería un dios terrenal. La idea era simple: conseguir una pistola y dispararle a alguien desde mi ventana, de esa manera sería anónimo el asesinato, todo parecía perfecto. Así que tomé la pistola que mi padre escondía al fondo de su armario dentro de un vieja caja de madera. La limpié con el respeto que uno tiene hacia sus figuras religiosas, porque eso era para mi esa arma de fuego, el pase a la eternidad. Abrí modestamente mi ventana, de manera que sólo se asomara el cañón escogí a mi víctima, una señora como de unos 60 años que caminaba agitadamente, como si llevara prisa; en fin, la vi, apunte el cañón hacia ella y jalé el gatillo. Un sonido ensordecedor irrumpió en mi habitación, pero no importaba porque no había nadie en casa. Sigilosamente cerré la ventana, escondí la pistola en su lugar y salí del edificio como cualquier persona normal a comprar unos cigarrillos. Al abrir la puerta que daba hacia la calle la vi tirada en el suelo rodeada de un enorme charco rojo y sin poder evitarlo, vomité. Así es vomité, pero no de miedo, sino, de liberación pues desde ese momento fui capaz de controlar mi destino.



Si así será el resto de mi vida, se que he sido condenado con la peor de las maldiciones humanas. De una que por más que lo intento no puedo escapar, y empiezo a creer que no existe razón para que esto pase. No sé porque he sido maldecido, embrujado...

Los días son grises para mi, las noches mi eterno refugio donde escapo por medio de las letras de este mundo terrenal y desgraciado que tanto daño me ha hecho. Odio todo a mi alrededor, porque todo tiende a dejarme, a alejarse de mi... nada es permanente en mi existencia mas que esta estúpida soledad...por las noches lágrimas corren por mi rostro en busca de una salida del mar que existe dentro de mi.

miércoles, 16 de junio de 2010

Pop!

Diablo y Lemmy, son dos jóvenes que buscan aventura, hartos de la vida cotidiana de la clase media mexicana, escaan de sus hogares para recorrer México y a lo largo de su viaje se ven involucrados en situaciones peligrosas, sexo, alcohol, drogas y rock'n'roll forman parte del menñu diario.


Escena 1.

Son dos hombres de cabello negro ambos. El señor A. es un poco más alto algo musculoso, sin ser corpulento, usa el cabello hacia atrás y gafas ray-ban. El señor B, es más delgado y menos corpulento, usa el cabello parado y despeinado, tiene aretes en las orejas e igual usa gafas ray-ban negras. Los dos visten con playeras negras, viejas y jeans desgarrados.

Se encuentran en un café, comiendo en la acera.

- Las mujeres son un laberinto, jamás podrás escapar de ellas, porque las necesitas. -A)
- NO las necesitas, sólo las deseas, es mera atracción, slash necesidad, acéptalo, no existe tal cosa como el amor. Todo se reduce a sexo. Sin más. B)
- Eso cres tu porque eres un pitocaliente. A)
- Jódete, entonces dime ¿porqué engañaste a Paola si, supuestamente estabas "enamorado".B)
- Eso es otro pedo... son cosas más profundas de lo que tu crees. A)
- Sí, como sea... ¿nos vamos?. B)
- Déjame termino mi cigarro. A)

Salen del restaurante caminando de manera déspota, suben a un ford mustang blanco y arrancan a toda velocidad. Señor A maneja.

- Dentro del auto -

- ¿te dieron todo el dinero? B)
- No, sólo la mitad, la otra nos la dan cuando hayamos terminado.
- Vaa... y ¿qué? ¿si está muy cabrón el wey este¿
- Psss es hijo de políticos, pero es un pendejo, un junkie.
- ¿ y como porqué lo quieren secuestrar?
- no se, no pregunté.
- va... pinche mamón.

( suena mötorhead en el radio )

- ¿sabes? ya me estoy cansando, deberíamos de juntar varo e irnos a la playa, ¿no te gustaría? vivir en la playa todo cool, chupe, viejas, cigarros, desmadre, ¿no?
- sí... estaría de webos... pero ¿y cuando seamos viejitos que pedo?
- ahh pues con el varo que juntemos ponemos un bar o algo así, y ya de eso vivimos
- ppptaaa... ojalá... pero mientras prepárate que ya llegamos. ¿Traes mi pistola?
- Simón aquí está.
( la pistola es un revolver )

- llegan a un bar de la colonia condesa, donde la gente ría y baila, de la nada disparan al cielo, se dispersa la gente en medio de gritos, caminan tranquilamente y toman a un hombre por el cuello, lo suben al carro en el asiento trasero y arrancan dando otro disparo al aire -

B) - volteando como niño emocionado al asiento de atrás. ¿ qué pedo, tú?- dirigiéndose al secuestrado.
S)- confundido - ¿quienes son?, ¿porqué chingados me agarraron? ¿quiénes son? ¿saben de quien soy hijo?...¡Se los va a cargar la chingada!
B)- uuutaaa que weba de wey, ya bájale, no te vamos a hacer nada, sólo nos pidieron que te cuidaramos un ratito.
s)- ¿nos pidieron? ¿quiénes? ¿de qué chingados están hablando?
b) sí, sí, alquien te odia... y ya vi porque...
a) ya déjalo, wey, a ti nunca te han secuestrado, no seas mamón.
b) bueno ya...¿cómo te llamas, eh?
s) ¿no sabes cómo me llamo y me secuestras?, ¿qué chingados?


martes, 15 de junio de 2010

Celos.

Quiero vivir en tu reflejos,
tus ojos me llenan de vida.

Déjame acercarme en tus sueños
y formemos juntos un nuevo ser.

Sin ti la vida es una pesadilla,
no te alejes más de mi.

¿Porqué te fuiste?... nada brilla sin ti.


Ahora entiendo todo, y empiezo a vivir.
Gracias.

lunes, 14 de junio de 2010

La gestación ha terminado.

Haber nacido perdoné, mi corazón está abierto al mundo y mis ojos miran al cielo, reconociendo lo sagrado en todo y en todos. Hoy digo sí. Ha sido el parto más delicioso, la vida más maravillosa ha comenzado. Hola amigos, bienvenidos.

- Refrena tu espíritu.
- Observa el límite.
- Odia a hubris.
- Que tus palabras sean respetuosas.
- Inclínate ante lo divino.
- Teme a la autoridad.
- No te vanaglories de la fuerza.
- Controla a las mujeres.

"Conócete a ti mismo".


viernes, 11 de junio de 2010

Suicidio

Sus lágrimas caen como las hojas de los árboles en otoño, todo carece de sentido en su mundo. Todo parece ser tan frío y hostil, la soledad es su única compañía... ¿cuándo brillará la luz del día?, ¿cuándo regresará el amor?....¿el amor existe, si quiera?.

Se acuesta en la cama, con las luces apagadas y la ventana abierta, para poder ver el cielo y soñar con estrellas. Sus sueños son el único refugio que tiene para escapar de la realidad frígida. Ya no más dice su corazón, ya no más. Y su ritmo cardiaco pierde velocidad, mientras la temperatura de su cuerpo disminuye y sólo piensa en él.

Sus ojos se cierran lentamente como la cortina de un teatro después de una gloriosa presentación... la vida se le va de las manos, escapando suavemente como una leve brisa de viento. Ya no más, piensa; ya no más... y muere en la más dulce agonía.




martes, 8 de junio de 2010

Quisiera sepultar mi corazón entre tus piernas.

El frío cielo de la ciudad me aleja de tus recuerdos, ya no te pienso más y soy libre. Las estrellas brillan a lo alto del universo pidiéndome ser uno más entre sus constelaciones, yo me niego, jamás quise ser una estrella, no, no yo. Yo soy más bien un relámpago, algo que ilumina la oscuridad de manera súbita, rápida. Y jamás alumbro de nuevo donde ya alumbré. Eres libre, vete, ya no existes en mis pensamientos, aléjate. Nunca más regreses.

El humo del cigarrillo forma las siluetas más perfectas para esta despedida. Ya no te reconozco.